Siempre, ahora, en todo momento. Lo necesita el alma para estar sana. Si un lazo de sangre me liga saludablemente en este mundo a mis padres ¿olvidaré que mis raíces están también en el Cielo, en el Dios que me ha creado? (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Ésta es la fuerza de Dios que debemos buscar: su gracia. Y encontramos la gracia de Dios cuando ponemos en práctica su voluntad.
La voluntad de Dios más imperativa para nosotros es que vivamos en el amor mutuo, que nunca nos falte la caridad hacia el prójimo.
Dios es amor. Y en el amor está su fuerza.
Busquemos el amor. Tratemos de estar en el amor y encontraremos la fuerza de Dios. No para llegar a ser como Él, sino para que podamos realizar su designio sobre nosotros.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento