Aprenderemos a vivir cada día si con un poco de fe y de buen ánimo, en todas las circunstancias, incluso las que parecen más negativas, sabemos encontrar una lección. "A los que aman a Dios, todo les sirve para el bien". (Padre Manolo Morales o.s.a,)
Imagínese si un atleta abandonara su carrera después de perder en una competencia. Al contrario, entrena con más ahínco y se prepara mejor para la próxima. Lo que podría ser un motivo para rendirse, pasa a ser la motivación para seguir adelante y mejorar cada vez más.
La mejor actitud después de un fracaso es aceptar el hecho, reconocer y aceptar los propios fracasos y recomenzar.
Otro punto positivo es descubrir que necesitamos la ayuda de alguien para ser mejores y más fuertes. Juntos llegamos más lejos.
Lo mínimo positivo en cualquier situación es pensar: lo intenté. Y puedo intentarlo nuevamente.
¿No ame? ¿O amé muy poco? Puedo recomenzar.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento