Lo más constructivo y unificador de nuestra convivencia pasa por conocernos y comunicarnos cada día mejor lo que pensamos, sentimos y sufrimos, lo que Dios habla a cada corazón. Somos familia; no somos máquinas. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
En Mateo 13,52 Jesús dice que quien es convertido para el Reino de los Cielos es como un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas.
Todos tenemos inspiraciones y podemos compartirlas. Una idea, aunque parezca sencilla, debe ser compartida, ya que puede ser la luz que faltaba para la solución de un problema.
Hace más de 20 años decidí escuchar la sugerencia de un amigo y comencé a compartir estas pequeñas reflexiones que son fruto de la acción de Dios en mi vida.
Las inspiraciones no vienen por casualidad, ellas nacen en Dios y, por tanto, tienen buenos efectos, en mí y en los demás.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento