Es bueno sentir míos los problemas de tantos; no es bueno convertir mi impotencia en resignación. Siempre se puede hacer algo. ¿No está todo en manos de Dios? ¿Por qué no poner en esas manos lo que no pueden resolver las mías? (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Hay un mundo de bien que no se publicita mucho en los medios de comunicación, pero que se difunde en el silencio de los corazones.Participar de este mundo nuevo y fascinante es una decisión personal de cada uno de nosotros.
Podemos iniciar una revolución dentro de nosotros y a nuestro alrededor si comenzamos a prestar atención a los demás, especialmente a los más necesitados.
Dar atención, cuidar, escuchar, compartir necesidades, hacer que el otro exista dentro de nosotros.
Comencemos por cuidar de quienes están a nuestro lado en el momento presente.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento