Porque, siendo una energía que viene de Dios para nuestra felicidad, Él mismo, el Amor, puede transformarme con una luz y una gracia nuevas; de modo que mente, voluntad y sentimientos se purifican y se elevan. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
El amor nos transforma en personas pacientes, que sólo quieren el bien de los demás, que no son envidiosas, que no se jactan con orgullo, que no hacen nada vergonzoso ni egoísta; en personas que no se enojan, que no tienen en cuenta el mal recibido, que no se alegran de la injusticia, sino que se alegran de la verdad. (Cf. 1Cor 13,4-6)Se podría argumentar que esto es muy difícil, casi imposible. Amar realmente no es fácil, porque tenemos que salir de nosotros para ir al encuentro del otro.
No rechaces esta idea antes de experimentarla. Verás que no es difícil, es exigente; que no es imposible, es un desafío.
Ama y todo cambiará; Ama, y el amor te transformará.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento