Es "el motor de la vida". De mantenerlo encendido, sin desalientos, depende la felicidad nuestra, de nuestro entorno, y aun distantes, la de este mundo nuestro de guerras e injusticias. ¡Contra tanta muerte, el amor que no muere! (Padre Manolo Morales o.).
Es una invitación a reflexionar sobre el amor incondicional que Dios nos ofrece y cómo podemos manifestar este amor en nuestras vidas.
Participar activamente en una comunidad, sea del tipo que sea: en la propia familia, en un grupo de amigos o en la Iglesia, puede llevarnos a servir a los demás y fortalecer así el propósito de amar al prójimo.
Practicar el perdón y buscar la reconciliación son actitudes que reflejan amor y sanan corazones.
Demostrar amor y compasión en las pequeñas y grandes acciones cotidianas refuerza los principios del bien y difunde bondad a nuestro alrededor.
Reavivar el amor es reavivar el cuidado por cada persona que encontramos, reconociendo el rostro de Jesús en cada una y tratarla con cuidado y dedicación.
Abrazos,
Nacimiento de Apolonio Carvalho