¡Qué distintas apreciaciones, incluso opuestas, ante el mismo hecho o la misma persona! Somos distintos. Y no vale inhibirse o "evitarnos" mutuamente. En cuanto de mí dependa, que "la unidad prevalezca sobre el conflicto". (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Cuando no tenemos miedo a la diversidad, nos volvemos más abiertos a escuchar y comprender las historias y experiencias de los demás.
Desarrollamos un respeto genuino por las diferencias y reconocemos que cada persona tiene algo valioso que aportar.
La diversidad es un desafío para nuestros prejuicios y comodidades, pero es en este desafío que encontramos oportunidades de crecimiento.
No tener miedo a la diversidad significa reconocer que, a pesar de las diferencias, todos compartimos una humanidad común. Ninguno es mejor que los otros.
Al final, es en la diversidad donde encontramos la verdadera belleza y fuerza de la humanidad.
La aceptación y el respeto por la diversidad nos da la oportunidad de descubrir nuevas formas de ver el mundo y de relacionarnos con las personas.
Abrazos,
Nacimiento de Apolonio Carvalho