Solo un amor humilde e inteligente nos convierte en discípulos de la verdad, venga de quien viniere. Somos débiles cuando nos guían emociones y opiniones interesadas. Somos fuertes y libres cuando somos verdaderos, fieles a la verdad. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Cuando nos abrimos a aprender de los demás, desarrollamos humildad y una mayor capacidad de adaptación. Reconocemos que siempre hay algo nuevo por descubrir.
Incluso los conflictos pueden ser lecciones valiosas que nos enseñan a escuchar, reflexionar y evolucionar.
Además, aprender de los demás nos conecta más profundamente con el mundo. Ya sea a través de la sabiduría de alguien con más experiencia, la creatividad de una nueva generación o de la resiliencia de alguien que superó adversidades.
La humildad es nuestra mejor maestra, porque nos enseña a aprender de los demás.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento