¡Cuánto respeto y escucha mutua se requiere para conocernos bien y poder amarnos debidamente! De otro modo, por mucha palabra y buenas intenciones que le pongamos, crearemos siempre lazos superficiales, sin luz ni consistencia. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Conocerse es permitir que el otro exista delante de nosotros y, al mismo tiempo, tener el valor de mostrar quién realmente somos. Es un ejercicio de apertura, delicada, a veces desafiante, en el que cada gesto se convierte en un vínculo y cada silencio, en una invitación.Cuando dos personas están dispuestas a conocerse de verdad y vivir el amor mutuo, los límites dejan de existir y se convierten en ventanas una de frente a la otra.
En este reconocimiento mutuo, descubrimos que nadie es completo solo.
Conocerse no es llegar a un destino, sino caminar juntos, con respeto, escucha, aceptación y curiosidad genuina.
Y es en este reconocimiento mutuo que la vida se vuelve más ligera, más auténtica e infinitamente más bella.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento