La comunión de bienes es la primera demostración de que nos hemos tomado en serio la fraternidad universal. Y ¡qué saludable es repasar nuestros haberes de vez en cuando y comprobar si hay algo superfluo que puede servir a otros! (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Cuando compartimos lo que tenemos de más, algo en nuestro interior se transforma: nuestros corazones se expanden, nuestra mirada se vuelve más compasiva y la vida adquiere un sentido que el egoísmo jamás podría ofrecer.
Lo que tenemos de más, no nos pertenece solo a nosotros. Es un don que recibimos para hacerlo circular, como un río que, cuando fluye, da vida por donde pasa. Poner a disposición lo que tenemos de más es permitir que la gracia de Dios y la bondad humana continúen su camino a través de nosotros.
Poner a disposición lo que tenemos de más es, fundamentalmente, reconocer que nada de lo que somos o tenemos tiene sentido si no es para el bien todos.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento