Que el temor a ser inoportunos no nos impida servir la luz a quien vemos caminar a oscuras. Dios nos pedirá cuentas de ello. Recuerda el Papa Francisco: "Los aburridos consejos de una madre dan fruto con el tiempo en el corazón de los hijos". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Para que esto suceda necesitamos la ayuda del espíritu Santo con el don del Consejo.
Cuando amamos, recibimos los dones del espíritu Santo, porque Él sólo se manifiesta a los que aman.
El don del Consejo está relacionado con el hábito de hacer la voluntad de Dios. Por lo tanto, junto con la persona que tiene dudas, debemos hacer una reflexión sobre la coherencia entre la decisión a tomar y el amor.
La decisión debe ser amor concreto para mí y para los demás, así como los medios a utilizar.
La práctica del amor recíproco que atrae la presencia de Jesús entre nosotros, es el medio más eficaz para tener la luz del Espíritu Santo y poder aconsejar a quien está en duda.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento