¡Cómo duele no ser bien acogido, sufrir la sensación de que estorbamos! Debe ofender mucho a Dios para decir que "el juicio será sin misericordia para quien no practicó la misericordia". No acoger a un hijo de Dios será siempre ofender a Dios. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Jesús sabía que los fariseos y los escribas lo juzgaban porque acogía a los pecadores, pero no por eso dejó de acogerlos. Él justificaba esta acogida de dos maneras: son los enfermos los que necesitan médico, y que hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por 99 justos que no necesitan de conversión. (Cf. Lc. 15,1-10)
Debemos acoger a todos, pero especialmente a los marginados de la sociedad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento