Si nos reconocemos "heridos" por un Pecado original que no hemos "cometido", pero sí "contraído", comprobaremos que, ante el Mal, sobran juicios y condenas, y nos dedicaremos, como hace Dios, a compadecer y remediar con el Bien. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
La compasión es una expresión sublime del amor al hermano, que no daña su dignidad y lo hace igual a nosotros, ya que no lo deja en una condición de necesitado.
La compasión no es lo mismo que lástima porque no se sitúa en un nivel superior a la del hermano; al contrario, demuestra que tenemos la misma pasión.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento