Miércoles de ceniza. Millones de personas iniciamos hoy una especie de retiro espiritual (la Cuaresma) que nos llevará a descubrir y celebrar el Amor: un Dios que muere por mí; ahí está la fuerza de todos mis amores. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
La fuerza del amor está en nosotros, no por mérito propio, sino por la gracia concedida por Dios. De hecho, ella es intrínseca a nuestro ser a semejanza de Dios.
Sin embargo, el poder del amor sólo se desarrolla hasta el punto de poder ser testimoniado si nos dejamos inspirar por el amor mismo. Es decir, si permitimos que Dios actúe en nosotros y a través de nosotros.
De este modo, nuestras acciones serán un claro testimonio de esta fuerza que nos impulsa, que nos domina y al mismo tiempo nos libera, porque nos hace vivir la verdadera vida.
La fuerza del amor se manifiesta en las pequeñas cosas, a través de los pequeños gestos de la vida cotidiana, pero que tienen la potencia de un acto heroico y grandioso.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento