Cuánto pacifica y reequilibra pensar que mi pasado, mejor o peor vivido, está ya en la misericordia de Dios; que el futuro será mío solo cuando sea presente; y que todo mi bien está en el afán de hoy, para vivirlo con plenitud. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Esta intención me acompañará durante todo el día como una oración repetida silenciosamente en mi corazón.
En todas las actividades que tendré que hacer, en todas las relaciones con las personas que encontraré, en todos los pequeños gestos, que siempre haya la misma inspiración y el mismo efecto: el amor y el bien.
Y al final del día juntaré todo en un hermoso paquete de regalo y se lo entregaré a Dios, quien al abrirlo solo encontrará gratitud.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento