Es el sello del amor hermoso: ser siempre don, entrega, ofrecimiento, brazos tendidos... aunque sea solo un saludo, una sonrisa, un gesto... Nos adelantamos. Mostramos el Corazón de Dios que ama así. La gente lo nota. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Creo en la frase que repetía Juan de la Cruz, místico español: "Donde no hay amor, pon amor y lo encontrarás".
El único lugar donde no puede faltar el amor es dentro de mi corazón.
Tener la iniciativa de amar primero me convierte en protagonista de una revolución silenciosa pero poderosa, que poco a poco socava los ambientes donde estoy y transforma los corazones a mi alrededor.
Este amor capaz de promover un cambio de mentalidad no nace directamente en mi corazón, sino que viene de lo alto y lo invade. Viene de Dios.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento