Somos en el mundo servidores de la verdad y del bien. Denunciar con humildad y valentía las injusticias y el error es una forma responsable de amor a los demás. No da todo igual. Tolerancia no significa indiferencia. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
El conformismo puede llevarnos a guardar silencio ante las injusticias, la corrupción y la inmoralidad.
Dios no obliga a nadie a creer en Él ni a hacer Su voluntad, pero deja claro cuál es el comportamiento correcto para que estemos de acuerdo con Sus pensamientos. Lo hace a través de las Escrituras, de sus ministros, de las circunstancias o a través de nuestra conciencia. Él envía el Espíritu Santo que nos ilumina y nos da fuerza para testimoniar el amor de Dios ante el mundo.
A veces debemos ir contra la corriente del mundo para dar testimonio del amor, de la verdad y de la justicia.
Cuando el pecado hace ruido, no podemos quedarnos en silencio, pues eso es conformismo.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento