"Nuestros corazones tenían que estar abiertos no sólo a los pobres, sino a todas las personas sin excepción. De hecho, Dios nos pidió que apuntáramos a alcanzar la hermandad universal en el único Dios, el Creador de todos. En consecuencia, tenemos que amar a todos sin excepción. (... ) No podemos elegir entre personas agradables o desagradables, hermosas o feas, con ciudadanos o extranjeros, entre blancos, negros o amarillos, (... ) o judío, musulmán, hindú. "Chiara Lubich
Extractos de una reunión de amigos musulmanes
Castel Gandolfo, Noviembre 1, 2002
Jesús no nos pide menos que esto. Incluso dice que debemos amar a nuestros enemigos.
Cuando alguien piensa muy diferente a nosotros, puede ser difícil mantener una actitud de amor hacia esa persona.
Las heridas emocionales pueden impedirnos mostrar amor, especialmente a quienes nos han hecho daño.
Amar sin distinción no significa tolerar el abuso ni la falta de respeto; es necesario un equilibrio entre el amor y los límites sanos. Pero debemos recordar que rezar por todos es una forma genuina de amar.
Amar sin distinción nos lleva a crecer en nuestra capacidad de superar los prejuicios, los sentimientos de venganza, los resentimientos, el rechazo a quien es diferente a nosotros e incluso vicios como la pereza, la complacencia y la envidia.
Amar sin distinción anticipa el estilo de vida del Paraíso entre nosotros.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
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