Que es el mundo que Dios quiere, y donde Él "trabaja". Y nosotros con Él. Sin perder el tiempo en desesperanzas o pesimismos. Que nuestro afán, en todo lo que hacemos y vivimos y sufrimos, sea unir, jamás desunir. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Trabajar por un mundo unido es creer que, a pesar de nuestras diferencias, hay algo más grande que nos conecta: nuestra humanidad compartida.Significa comprender que las fronteras son líneas imaginarias y que, en el fondo, todos buscamos dignidad, respeto y un futuro mejor.
Trabajar por un mundo unido exige diálogo, empatía y acción. Significa reconocer las desigualdades y comprometerse a cambiarlas, luchar contra las injusticias y construir puentes donde antes había muros.
No es un trabajo fácil, pero es un trabajo necesario. Cada gesto de colaboración, cada acto de solidaridad y cada elección de paz fortalecen la esperanza de que un mundo verdaderamente unido es posible.
Trabajar por esta unidad no significa eliminar las diferencias, sino valorarlas y encontrar fuerza en la diversidad.
“Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti” (Jn. 17,21).
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento