Sin juicios ni condiciones ni egoísmos inconfesables. La única medida del amor mutuo será, a pesar nuestro, el límite de nuestras energías físicas y mentales, que tendremos que respetar para amarnos como Dios quiere: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Quien ama sin medida experimenta la verdadera libertad.
Jesús nos enseñó este amor al dar su vida por nosotros. Él no amó solo con palabras, sino con acciones concretas, con entrega total. Y nos invita a seguir este camino: “Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn. 15,12).
Amar sin medida no significa ser ingenuo o permitir abusos, sino vivir con un corazón tan lleno de Dios que desborda de misericordia, compasión y servicio.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento