Enorme la responsabilidad de cuidar la poca o mucha luz que llevamos dentro! La ceguera es un mal que amenaza a todos. Si nos ha dado Dios la fe, ha sido para "ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Vivir el amor nos ilumina y esta luz llega a los demás a través de nosotros. Por tanto, quien ama al prójimo vive en la luz.
Iluminamos a quien está a nuestro lado, no porque tenemos luz propia, sino porque reflejamos la luz de quien dice: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida.” (Jn. 8,12)
Esta luz nos da certeza, seguridad, fuerza y coraje, y nos impulsa a amar siempre más.
Tratemos de vivir sumergidos en la luz del amor para iluminar el camino de quien está en la oscuridad.
Que todos vean la luz de Cristo que brilla en nosotros a través del amor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento