Para no empobrecerme y aislarme; para no empeñarme en medir a los demás por mis gustos, mis pensamientos, mis maneras de obrar. ¡Somos relaciones! ¿Es que es más bello el huerto porque todas las flores sean rosas o todas lirios o violetas? (Padre Manolo Morales o.s.a..)
Aceptar a quien es distinto a mí.
Siempre parto del principio de que quien se abre a aceptar y entender, escuchar y valorar a las personas que piensan de modo diferente, tiene un mayor enriquecimiento de quien se encierra en su mundo de ideas y convicciones.
Esto vale en el campo cultural, profesional y espiritual.
Además, en el campo espiritual, debemos tener aún más atención y delicadeza, pues el Espíritu Santo sopla donde quiere.
Es importante que estemos en una actitud de apertura, pero no de pasividad. Debemos demostrar y testimoniar nuestra convicción, ante todo con la vida, siendo amor en cada situación.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento