"Con amor eterno te amé", dice Dios. De aquel Amor Primero nacieron mis padres y, del amor de ellos, nací yo. Venimos del Amor y "Allí" llegaremos solo por el amor. Ya vemos cada día adónde llevan los odios y la negación del Amor. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Ser vigilantes al amar significa estar siempre preparados para el encuentro definitivo con Jesús, cuando nos interrogue sobre cuánto lo hemos amado en los hermanos y hermanas.
Vivir cada momento como si fuese el último sin perder la oportunidad de amar; sea en las alegrías o en las tristezas, en los éxitos o en los fracasos.
Ser vigilantes puede ser también sinónimo de recomenzar; de levantarse de una caída para retomar el camino del amor.
Ser vigilantes juntos, ayudarnos a estar de pie, a permanecer fieles al amor recíproco y llegar juntos a la meta.
“Estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre llegará a la hora que menos esperan.” (Lc. 12,40)
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento