Como miembros de la familia humana, cuyos dolores y "el lamentable vacío de ideas" hacen que resuene aún el grito de Dios: "¿Dónde está tu hermano?" Dios nos libre de responder como Caín: "no sé; ¿soy yo el guardián de mi hermano?" (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Ser propositivo significa poner en común mis talentos, mis ideas, mis conocimientos. Pero, con humildad y con la intención de amar a todos.
Esta es la característica del amor. Quien ama está siempre atento a las necesidades del otro, para proponer una solución, indicar un camino o un mejor comportamiento según la situación.
Quien ama hace el bien y propone acciones de bien.
Uno de los dones que nos da el Espíritu Santo cuando amamos, es el don de Consejo y nos volvemos propositivos.
Cuando somos testimonio del amor, nuestro ejemplo puede ser una propuesta de vida, incluso sin usar palabras.
Por lo tanto, ser propositivo significa amar.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento