2.300 millones de cristianos que circunstancias históricas, culturales, políticas... han dividido (católicos, ortodoxos, luteranos, anglicanos...) Hoy juntos todos iniciamos el octavario de oración: solo el amor volverá a unirnos. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Las divisiones existen por razones doctrinales. Pero, en la vida y en la esencia, son pocas las diferencias entre cristianos.
Por eso, vale la pena avanzar juntos, con respeto por las múltiples tradiciones, pero unidos por el amor mutuo, tratando de amar la Iglesia del otro como si fuera la nuestra.
Cuando los cristianos se aman de esta manera, Dios, mirando desde el cielo, no los distingue por sus tradiciones, sino que los reconoce a todos como hijos suyos.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento