Ojalá el clima de la Navidad no solo no borre de nuestra mente el sufrimiento de nuestros hermanos. La ternura de Dios Niño nos haga aún más sensibles: una llamada, una oración, el silencio respetuoso de escuchar y sentir. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Cuando pasamos por una dificultad, lo primero que pensamos es pedir ayuda a alguien. Por eso, para vivir la frase de hoy, podemos mirar con atención y descubrir quién está enfrentando alguna dificultad y acompañar a esa persona a encontrar la solución más adecuada.
Acompañar puede significar simplemente una presencia amiga, un apoyo moral, una garantía de amistad en todo momento.
Acompañar, informándonos de su situación, de sus condiciones, de sus anhelos, de sus miedos. Ofreciendo nuestra disponibilidad y nuestro tiempo, para ayudar concretamente, para orar, para estar juntos hasta que todo se resuelva. Es decir, amando hasta el fin.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento