Saber escuchar con paciencia, ofrecer nuestro punto de vista con desapego y no actuar como maestros, sino como iguales, como hermanos y hermanas que juntos buscamos la verdad en la caridad. Al hacerlo, crearemos las condiciones para que Jesús, el verdadero maestro, revele su presencia entre nosotros. De hecho, dijo: 'Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos'.
Chiara Lubich
Intentarlo. Como todas las virtudes, será la práctica y el ejercicio lo que nos hará fuertes, maduros, equilibrados. Nos ilumina la esperanza: con humildad nos fiamos de Dios incluso en la oscuridad. Estamos en sus manos. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
“¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida?” (Mt. 6,27)
Hoy quisiera dar este significado a la paciencia: saber esperar el tiempo de Dios.
Al observar la naturaleza que nos rodea, vemos que la Providencia de Dios se encarga de todo. Jesús mismo da muchos ejemplos en el capítulo 6 de Mateo y en el capítulo 12 de Lucas.
He tenido muchas experiencias en las que la Providencia de Dios siempre fué puntual. Especialmente durante los años que viví en un país de África. La Providencia nos asistía día tras día y nunca nos faltó nada.
En toda mi vida fue siempre así. Cuando busco primero el Reino de Dios, todas las cosas necesarias me son dadas por añadidura. (Cf. Mt 6,33)
Esto significa ser paciente.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento