Si "la vida es el arte del encuentro", la parte mía es siempre tender la mano e invitar a construir juntos, cultivar la amabilidad, evitar juicios y descalificaciones. Tengo delante una persona llamada a ser hijo o hija de Dios. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Sé que Dios conoce mis necesidades, pero a veces quiero que Él atienda mi pedido de la manera que quiero y en el tiempo que yo determine. Lo correcto es ponerme en Sus manos y esperar con confianza que suceda lo mejor, aunque no sea exactamente lo que pedí.
A veces pido una cura para alguien que está enfermo y no sucede. Sólo comprenderé plenamente este misterio cuando yo también esté delante de Dios. Por ahora yo
Intento aceptar y confiar en que esto también es amor de Dios.
Confío en que Dios es amor todo el tiempo, incluso cuando no me doy cuenta.
Confío en que Dios me ama primero, aunque no lo merezca. Y su misericordia me lleva a responder a ese amor.
Confiar en el amor de Dios me hace confiar también en el amor de mis hermanos y hermanas.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento