Es el primer movimiento del corazón bueno: apoyar, sostener...hacer que la concordia sea "lo primero entre nosotros". Así, luego, nuestras "soledades" inevitables, necesarias, serán el encuentro con el Dios del Amor. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Sostenernos estando cerca en los momentos de dificultades, dolor y sufrimiento.
Sostenernos para que nadie se sienta solo cuando esté desorientado, con dudas e indecisión ante las vicisitudes de la vida.
Sostenernos a continuar juntos en el camino de la existencia humana para que, superando todos los obstáculos, un día, lleguemos ante Dios y dejemos detrás de nosotros un rastro de luz.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento