Que no nos contagie esa peste social de combatir y negar la verdad del otro solo porque viene del otro. Gente sencilla, un niño, una persona que sufre... enseñan la verdad sin pretenderlo más que "sabios y entendidos". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Cuando abrimos los ojos atentamente y con generosidad, descubrimos las cualidades de las personas que nos rodean. Así debe ser entre nosotros, cristianos de las diferentes Iglesias.
Debemos superar nuestra arrogancia y nuestra pretensión de saberlo todo y aprender de Jesús, que es manso y humilde de corazón.
Jesús reconoció la fidelidad de Pedro incluso después de que lo negó tres veces.
Jesús reconoció la fe de Tomás después de su incredulidad en la resurrección.
Jesús reconoció la grandeza del carácter de Natanael tan pronto como lo conoció por primera vez.
Jesús reconoció el arrepentimiento del buen ladrón y se lo llevó con Él al Paraíso.
Hagamos lo mismo durante este día. Reconozcamos las cualidades y méritos de cada persona que encontremos y aprendamos con cada una de ellas.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento