Así que 'vivamos el otro' y no vivamos una vida centrada en nosotros mismos, llena de nuestras propias preocupaciones, de nuestras propias inquietudes, de nuestras propias ideas, de todo lo que consideramos nuestro. Necesitamos olvidarnos de nosotros mismos, hacernos de lado y dedicar toda nuestra atención a la otra persona... Al hacerlo, encontraremos, junto a ella, la plenitud de la vida y la verdadera felicidad.
Chiara Lubich
¡Cuántas veces, por no ser atractiva la persona o tener un defecto llamativo y caernos mal, olvidamos que Dios no nos ama porque seamos amables; somos amables porque Él nos ama! Esa es la razón de nuestra dignidad. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Hay muchos parámetros para valorar a las personas, pero creo que el mensaje de hoy servirá para comprender los valores fundamentales del ser humano.
El primero ya es este, el hecho de ser un ser humano. En él todos somos iguales.
Otro parámetro es reconocer la presencia de Dios en cada persona. Jesús dice que todo lo que hagamos a cualquiera de sus hermanos, se lo hacemos a Él. Este es un valor supremo, ya que damos el máximo valor a cada hermano o hermana que encontramos.
Luego están los talentos particulares de cada uno. Nadie está desprovisto de talentos. Quizás no estén desarrollados y sean poco reconocidos.
Intentemos descubrir lo positivo de cada persona, sus talentos, animándole a ponerlos en común con todos.
Descubriremos una inmensa riqueza de valores. Y nuestras relaciones se convertirán en el medio por el cual tendremos comunión constante.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento