Porque educar exige lo primero dar ejemplo, todos, en ese sentido, estamos llamados a ser educadores de la paz: afrontando nuestros pequeños conflictos y desencuentros con un corazón bueno, dialogante, conciliador. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Jesús dice que pongamos la otra mejilla a los que nos golpean, que demos el manto a quien nos pide la túnica, que caminemos dos kilómetros con quien pide que le acompañemos un kilómetro. Y finalmente, dice que amemos a nuestros enemigos y que recemos por quienes nos persiguen. Así nuestro amor alcanzará la perfección y seremos educadores para la paz. (Cf. Mt 5,38-48)
Educar para la paz significa enseñar a amar al prójimo como a uno mismo. Hasta llegar al punto de amar la patria ajena como si fuera la propia; amar y respetar la religión del otro como propia; la vida del otro como propia.
Educar para la paz significa educar para el amor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento