Necesario como el comer. Meditar es alimentar mi interior, coger fuerzas, aprender a "vivir dentro" y no solo de lo que pasa o deja de pasar. Lo importante que pasa es que Dios está actuando, y, si yo no medito, no lo veo. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Percibo toda su armonía con mis sentidos. Hasta donde alcanza mi visión, hasta donde percibe mi audición y todos los demás sentidos. La imaginación va más allá y percibe sus grandezas con los sentidos del alma.
Sobre todas las cosas y en todos los seres hay una fuerza vital, que coordina, armoniza, organiza y mueve. Nada existe para sí mismo y nada existe para un fin en sí mismo. Todo es para todos y cada cosa existe en función de la otra.
Desde el movimiento de las estrellas hasta una hoja que cae del árbol, todo tiene un sentido y todo expresa amor.
La energía del cosmos, el motor del universo, los colores, las luces, las flores, todo está conectado con el inmenso amor que viene de Dios.
Medito sobre todo y vuelvo a mí mismo: ser pequeño, insignificante, pero pensado y amado por Dios por los siglos de los siglos.
Respondo con mi amor que une y se hace uno con el Amor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento