El proyecto que Dios tiene para nosotros es que vivamos en su luz. De esta forma, se iluminarán todos nuestros proyectos personales. Todas nuestras elecciones serán hechas bajo esa iluminación.
Para tener Luz debemos amar. La manifestación de Dios en nuestras vidas es a través del amor. Amando, tenemos luz. Amando, hacemos la voluntad de Dios.
En la práctica, Dios no exige que renunciemos literalmente a nuestros proyectos personales para hacer su voluntad. Quiere que dejemos que su amor ilumine estos proyectos. Que el amor al hermano sea parte de nuestras elecciones.
Amar a todos; amar al prójimo como a nosotros mismos; amar siempre. Así, lograremos lo que Dios quiere de nosotros en el momento presente: que vivamos en la tierra como en el cielo.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Mucha atención necesitamos para que la vida no pierda su color y sabor. La "fe del corazón" sabe que cada cosa, cada dolor, cada circunstancia... todo es amor de Dios. Basta que cada momento de mi vida sea la respuesta feliz a ese Amor. (P.M.)