El amor se fortalece con más amor.
Ésta es la norma del amor mutuo. Nunca se puede suponer que ya existe. Este amor no puede estancarse y no puede apoyarse en el pasado, sino debe renovarse en cada momento.
Una vez establecido, debe ser alimentado y esto es responsabilidad de cada una de las personas involucradas.
Su medida máxima es el “como yo los he amado” que Jesús dejó como ejemplo. Estar dispuestos a dar la vida unos por los otros, es así como se fortalece el amor recíproco.
Dos o más personas que experimentan un amor mutuo genuino llaman la atención del mundo, y de ellas se dirá: “Miren como se aman”
Dos o más personas que se aman atraen la presencia de Jesús entre ellas. Y Dios Padre, mirándolas desde el cielo, dirá: “Este es mi hijo amado. Él está vivo en medio de ustedes”
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Pasa palabra
14.5.2021
*_Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos_*
Cuántas gracias hemos de dar a quien, con todos sus límites, nos transmitió la fe y, mejor aún, la vivencia de ese "Amor más Grande", sin el cual todo es humo y ruido y distracción. Dios, Creador de cielo y tierra, convertido en amigo íntimo. (P.M.)