Todo lo que hacemos con intención correcta y corazón puro llega hasta Dios.
Un pequeño gesto hecho como un servicio al hermano es como una oración que llega al cielo.
Podemos continuar haciendo todo lo que ya está establecido como programa para el día; basta modificar la intención y todo se transformará en un servicio concreto y constante.
Jesús dijo varias veces sobre la importancia del servicio. Dijo que el que quiera ser el más grande entre todos, se haga servidor de los demás. (Cf. Mt. 23,11)
En todo, hasta en las cosas más pequeñas, cuando se pone amor, la acción se transforma en servicio.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento