“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu.” (Mt. 22,37)
En un diálogo con un doctor de la ley, Jesús le dio esta respuesta sobre cuál es el mayor mandamiento de la ley. Jesús añadió: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22,39)
Estos dos mandamientos son un programa de vida para quien quiere hacer la voluntad de Dios.
Podemos hacer todo basándonos en el amor a Dios y al prójimo. Y a quien todavía no cree, le digo: ama a tus semejantes! Y Dios vendrá a tu encuentro.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
¿Puede el árbol no amar sus raíces? ¿Puede el río no amar su fuente? ¿Puede el bebé no sonreír al amor de la madre? ¡No algo de mí, sino todo entero mi "yo" ame a mi Dios! (P.M.)