Se dice que Clara de Asís contaba los actos de amor que hacía durante el día, juntando piedritas en una caja.
Podemos hacer lo mismo hoy. Cada uno encuentra el mejor modo de contar los actos concretos de amor que logre hacer.
Al final del día, podremos hacer un bello paquete de presente y entregarle a Jesús, como si se los hubiéramos hecho a Él en persona.
No importa si parece una idea ingenua. Importa amar al prójimo, importa amar a Jesús en el hermano, importa ser mejores personas al final del día.
También podremos compartir de alguna manera entre nosotros, cuántos actos de amor al hermano logramos hacer cada uno. Servirá como estímulo mutuo.
Que nuestro día esté lleno de verdadero amor, que da gloria solo a Dios.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Serán esas obras concretas los despertadores de nuestra generosidad, nos desperezarán y liberarán de la rutina, y crecerá así la "planta" del Amor que Dios ha infundido en nuestros corazones. (P.M.)