Hoy podemos dar un salto de calidad y extender el alcance de nuestro amor. Amar solo a las personas por las que sentimos afecto es una gran limitación. Debemos abrir nuestro corazón al amor por todos.
Podemos convertirnos en manantiales que sacian la sed de todos con el agua vivificante del amor.
Nuestra propia sed será saciada, porque amar sin hacer distinción de personas es la síntesis de vida de la Palabra de Dios que es fuente de agua viva; y el que bebe de esta fuente no tendrá más sed.
Hoy abriré mi corazón al amor para esa persona difícil que encuentro todos los días en el trabajo; o para ese familiar que me defraudó; o para ese amigo que no se acordó de mi en mis momentos de dificultad.
Es decir, abrir el corazón al amor verdadero significa romper con los paradigmas y conceptos puramente humanos sobre el amor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Pasa palabra
13.10.2021
*_Amar a todos_*
¿También a quienes combaten nuestra fe y nuestras convicciones más profundas? ¡También! La defensa de nuestros principios es eficaz cuando no olvida que somos todos hijos de un solo Padre y hermanos los unos de los otros. (P.M.)