Mucha gente se pregunta el “por qué” del dolor y del sufrimiento.
Este es un aspecto de la vida que nunca entenderemos solo con la razón.
La única forma de tener una comprensión más profunda es meditando sobre el amor en Jesús Crucificado. Él es la expresión máxima del amor.
Cuando empezamos a amar, y sobretodo, si no dejamos de amar cuando sufrimos, surge en nuestra mente una luz que brota precisamente de ese amor extremo de Jesús en la cruz.
Termino con las palabras de una canción de la banda internacional Gen Rosso:
“Ama si quieres ser feliz, ama y todo cambiará, ama y así encontrarás la alegría de amar.”
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento