Testimoniar el amor de Dios Padre significa amar.
Es diferente a hablar de Dios, enseñar acerca de Dios o alabar a Dios. Todo eso puede ser también testimonio si es fruto de un amor puro y verdadero que se hace vida, que se expresa en hechos concretos, en una actitud coherente con la fe en Dios amor.
Para dar testimonio del amor de Dios Padre con nuestra vida, podemos tomar como lema dos versículos:
“En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros” (Jn. 13,35)
“Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.” (Jn. 17,21)
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
¿Habrá hoy un testimonio más urgente ante una Humanidad empeñada en la locura de la guerra, la confrontación, la injusticia y las desigualdades? ¿Adónde va prescindiendo del amor, que es la "marca" de nuestra condición de hijos? (P.M.)