Si tratamos de poner en relieve solo lo positivo de cada uno, crece la estima, aumenta la confianza y prevalece el amor recíproco.
Todos tenemos defectos y virtudes. Vale la pena resaltar todo lo bueno de cada uno; vale la pena valorar el bien que existe en el otro, aunque sea de forma secreta, porque puede desarrollarse.
La construcción de un mundo mejor se hace piedra a piedra. Las aguas de los ríos y lagos se forman de las gotas de lluvia que caen, se infiltran en el suelo y generan los manantiales.
Debemos tener confianza de que la pequeña planta se convertirá en un árbol frondoso si la regamos con perseverancia.
Dios cree en nosotros. Creamos los unos en los otros, buscando siempre lo positivo que existe en cada uno.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
¿Verdad que duele ser juzgados solo por nuestros defectos y errores, cuando andamos todos, a veces, tan necesitados de autoestima? Pues "ama a tu prójimo como a ti mismo": que ese amor ilumine la estima que debo a los demás. (P.M.)