La sinceridad en el amor no consiste únicamente en revelar a alguien los sentimientos que tenemos por él, siendo verdaderos. La sinceridad en el amor se hace con actitudes, sin depender de los sentimientos y de los afectos. Es decir, cuando actuamos pensando y buscando el bien de los demás sin hacer distinción.
Tener un amor sincero significa no tener prejuicios, no cometer injusticias e injurias; significa valorar las cualidades del otro y ayudarlo en sus debilidades.
A su vez, un amor concreto es aquel que demuestra sus palabras con hechos.
Tener un amor sincero y concreto es casi una redundancia del amor. Sin embargo, una redundancia que no es demasía, sino un equilibrio entre afecto y acción.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Amor sincero, porque vamos hacia nuestro prójimo solo para "hacernos uno" con él, sin más intenciones que su propio bien; amor concreto, porque no se queda en palabras, sirve, se mueve con obras, se pone a disposición, actúa... (P.M.)