La palabra justicia nos lleva a identificar y castigar a los culpables, pero esta es solo una cara de la justicia. Practicar la justicia es también reconocer méritos, premiar y respetar derechos.
Practicar la justicia es saber cumplir deberes, respetar reglas y no privar a los demás de su libertad.
La justicia camina de la mano con la verdad y ambas nacen del amor.
La justicia para ser completa debe contener el perdón, la reconciliación y la restauración de la armonía en las relaciones.
La justicia, si se practica, nos hace cada vez más humanos, y al mismo tiempo, más semejantes a Dios.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Es un deber sagrado. Que una "falsa prudencia" jamás nos impida denunciar la injustica, incluso intervenir en favor de quien la sufre. Y allí donde no llegamos, llegue nuestra oración. Todo menos desentendernos del mal de nuestros hermanos. (P.M.)