Es una jaculatoria (del latín "iaculum", dardo), una frase brevísima dirigida a Dios para mantener vivo el amor y la unión con Él, para dar valor supremo a cuanto hacemos. ¿Disponemos de poco tiempo para parar y rezar? Bastan dos palabras. (Padre Manolo Morales o.s.a)
Aprendí con Chiara Lubich, fundadora de los focolares, a confirmar mi intención antes de cualquier acción con un “Por ti, Jesús”. O simplemente, “Por ti”
Esto me ayuda a estar el día entero en sintonía con Jesús, haciendo pequeños gestos o cosas rutinarias cotidianas como una ofrenda.
Trato de decirlo con sinceridad y desde lo más profundo de mi corazón, y no solo como un eslogan repetitivo.
Cada gesto adquiere un nuevo significado, porque deja de ser acción mecánica y se convierte en ofrenda concreta.
Incluso delante de un fracaso, de una prueba, de algo que exige humildad, repito: “Por ti”
Creo que esta actitud me lleva a vivir la vida con otra connotación: vivirla por Dios.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento