No es difícil cuando la vida nos sonríe. Pero si "a los que aman a Dios, todo les sirve para el bien", también nuestros malos momentos, amando a Dios, se pueden transformar, y, como "mediadores" del Bien, servir ese buen amor a los demás. (P.M.)
Actuar con generosidad significa tener la medida del “todo” para todos.
La Divina Providencia me concede muchos dones, con los cuales puedo vivir el compartir.
La sensibilidad con la necesidad de los demás me impulsa a vivir la comunión fraterna, para que no haya necesitados entre nosotros.
El desapego de las cosas materiales me lleva a ser solo el administrador de todo lo que poseo, y que sirve para el bien de todos.
Actuar con generosidad en todo: en el servicio, en el compartir, en el amor y en el perdón.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento