"Señor, ayúdanos a orientar nuestra vida tan profundamente en tu Espíritu que cuando estemos solos, ya sea caminando, trabajando o estudiando, quien se acerque a nosotros pueda sentir el perfume de tu presencia; y cuando estemos juntos, quienes nos encuentren se sientan fuertemente atraídos a sumergirse en el Reino de Dios presente entre nosotros".
Chiara Lubich
Fragmentos de sabiduría, p15.
Equivocarse de vez en cuando, o hablar por demás, o haberse precipitado al obrar... sirve para proponerse una paradita y aprender a "vivir dentro", a pensar y decidir dentro, en la conciencia, donde Dios habla y aconseja y corrige y cura. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Dejarse guiar por Dios no es buscar señales y milagros. Dejarse guiar por Dios es ante todo, hacer su voluntad.
Jesús se negó a dar señales a los fariseos y dijo que la única señal que tendrían sería la misma que la de Jonás, haciendo alusión a su muerte y resurrección.
Dejarme guiar por Dios es reconocer su presencia en el hermano que está a mi lado y amarlo como a mí mismo.
Me dejo guiar por Dios y lo encuentro dentro de mi, cuando vivo el amor.
Me dejo guiar por Dios y lo encuentro en medio nuestro, cuando estamos unidos en Su nombre, cuando nos amamos como Él nos amó
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento