Sobre todo cuando no estamos bien, el peligro es aislarnos. ¡Y no! Siempre habrá alguien cerca que pueda comprendernos y ayudarnos. ¡Caminar juntos! Decía Santa Teresa que "toda alma necesita un desaguadero". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
El significado cristiano más profundo de compartir es muy diferente del hecho de poner en común sólo lo que nos sobra.
Compartir debe ser sinónimo de comunión. Compartimos con los demás todo lo que tenemos y todo lo que somos, nuestros bienes materiales y espirituales.
El sentido cristiano de compartir es revolucionario: sólo somos administradores de nuestros bienes, que deben ser puestos al servicio de todos.
Nuestros talentos, las aptitudes naturales, el bagaje cultural y espiritual, los dones artísticos y nuestras cualidades profesionales, todo debe utilizarse para el bien de la comunidad.
Con los bienes materiales compartidos, veremos una sociedad renovada.
Con los bienes espirituales compartidos, tendremos una sociedad santificada por la comunión.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento