Entrada principal

PALABRA DE VIDA NOVIEMBRE DE 2024. «Esta viuda, en cambio, ha echado todo cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir» (Mc 12, 44).

Estamos en la conclusión del capítulo 12 del Evangelio de Marcos. Jesús está en el templo de Jerusalén; observa y enseña. A través de su mir...

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Pasa palabra 6 de diciembre de 2023 SER GENEROSOS

Sabemos que, viviendo en el mundo, es fácil acumular polvo, recoger poco a poco cosas más o menos útiles, o superfluas, y guardarlas en nuestras casas.
Tal vez sea un lápiz extra, un libro, una prenda de vestir, un instrumento, un cuadro, una alfombra; de ropa blanca, de muebles; de cosas voluminosas, o pequeñas, una suma de dinero.
¿Por qué no recoger todos estos objetos y ponerlos a disposición de aquellos que no los tienen en nuestra comunidad, o de los pobres, o del "Jesús abandonado de cada día", como definimos las calamidades que arrojan tanto dolor, angustia, frío y peligro a tanta gente? Chiara Lubich.

Nos ayudará a ello recordar que todo cuanto damos nos ha sido dado. Seremos siempre herederos del gran Dador, el Padre celestial, "que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos". (Padre Manolo  Morales  o.s.a.)

A mi entender, la generosidad se basa en tres pilares: la sensibilidad, el desapego y el compartir.
La sensibilidad nos pone en el lugar del otro y sentimos su necesidad como si fuese la nuestra.
El desapego nos da equilibrio sobre todo lo que poseemos y todo lo que somos. Con el desapego aprendemos a administrar con justicia nuestros bienes y nuestros dones.
Compartir es el medio por el cual podemos desarrollar la sensibilidad y el desapego.
La generosidad es una de las expresiones prácticas del amor al prójimo.
La medida de la generosidad es el “todo” y su alcance, el “todos”.
Es una medida sin medidas y sin distinción de personas.
Seamos generosos con todos y seremos felices.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento