“Sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios os perdonó a vosotros en Cristo”.
"¿De qué manera podemos vivir esta Palabra de Vida? Ella misma nos da la respuesta. Tenemos que mirar a Jesús, pensar en cómo actuó y tratar de mostrar a nuestro prójimo la misma bondad y misericordia que Jesús primero nos mostró a nosotros. Él siempre es misericordioso con nosotros. Nunca debemos dudar de esto, incluso si fallamos cien veces al día".Chiara Lubich
Con la mansedumbre "se visten" los hijos de Dios para salir a la calle, relacionarse con los demás, infundir respeto y buenas maneras, para mostrar la fuerza del amor y la verdad por encima de la pelea y la doblez de corazón. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Hay gente que confunde mansedumbre con omisión.
Con mansedumbre aprendemos a decir nuestra opinión sin herir al otro y sin omitir la verdad. Y sobre todo, sin que falte la caridad.
La omisión es cuando no hablamos por miedo a la reacción del otro, cuando cerramos los ojos ante las injusticias, cuando callamos delante de la violencia. La mansedumbre es una expresión de amor y por tanto es creativa.
Con mansedumbre decimos la verdad al otro sin humillarlo ni causarle vergüenza.
La mansedumbre y la humildad son dos marcadas características de la personalidad de Jesús, y debemos aprender de Él a vivirlas en todas nuestras relaciones interpersonales.
"Aprendan de mí que soy paciente y humilde de corazón". (Cf. Mt 11,29)
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento